TERCER ACTO de LA FORMULA

OBRA DE TEATRO: "LA FÓRMULA"

TERCER ACTO y último

Sala de Autopsias

Decorado: Una camilla de las altas, sobre la que irán tumbándose los cadáveres, tapados por una sábana. La primera vez que aparece levantado el telón, debe estar ocupada por TIA BUENA.  


Al principio está sólo el Forense el Doctor Tripas

Luego irán apareciendo otros personajes (El Juez Maso y el Agente Flo y los fallecidos).


Entra el Juez, lo recibe el Doctor, que lleva un serrucho en la mano (lleva una bata blanca manchada de sangre)   

JUEZ.— ¡Buenos días Tripas! ¿Te han traído ya los cadáveres? 

TRIPAS.— Si...! ahora me disponía a abrirles la cabeza y ver cuales eran sus pensamientos.

JUEZ.— ¡Ni se te ocurra tocar a la Tía Buena!

TRIPAS.— ¡Pues... pensaba empezar por ella! ¿Qué problema tenemos?

JUEZ.— ¿Hay alguien más aquí? 

TRIPAS.— ¿Vivo o muerto?

JUEZ.— ¡No me seas tan "coñista" tu también! 

TRIPAS.— Esté tranquilo...estamos solos, puede hablar tranquilamente.

JUEZ.— Se que fuiste tú, quien devolvió a la vida, a la muerta del otro día, ¡no me importa como lo hiciste! ni tampoco voy a presentar cargos contra ti.

TRIPAS.— ¡Déjeme que le explique!

JUEZ.— (Le interrumpe) ¡No me cuentes nada! ¡no quiero saber como lo hiciste!

Estoy aquí para pedirte un favor... ¡como hacen los amigos, que guardan los secretos del otro...!  

TRIPAS.— ¡Vaya... ya entiendo! ¡pues Vd. mandará!          

JUEZ.— ¡Ah sí! ¡es verdad!, ¡yo soy el juez, y yo mando! 

¡Pues te mando que le devuelvas la vida a la mujer!, es decir, que utilices tus poderes, o, tus brebajes, para resucitar a Dolores Tía Buena.

TRIPAS.— ¡Bueno, si lo pide así de decidido, lo haré!. Nunca le había visto así de desesperado, y además como Vd. ha dicho..."los amigos se guardan los secretos"

Pero, si le quiero hacer una pregunta... ¿Que hará luego con ella?

JUEZ.— ¡Tú no te preocupes! que para algo soy juez, le daré una nueva identidad y se convertirá en mi nueva compañera. ¡Estoy enamorado de ella! y además ¡está buenísima!

TRIPAS.— ¿Y supongo que se marcharan a vivir a otro país?

JUEZ.— ¿Y porqué tendría que hacer algo así?

TRIPAS.— ¡Bueno! la gente la puede reconocer... sus amigas, su Señoría ya me entiende.

JUEZ.— ¡Ah bueno! esto ya lo tengo previsto, diré que era su hermana gemela, y asunto arreglado.

TRIPAS.— ¿Y si de nuevo, aparece la asesina?

JUEZ.— De este asunto... ¡estoy seguro de que te encargarás tú de solucionarlo!

TRIPAS.— ¿Y cómo lo arreglo, yo no tuve nada que ver con lo sucedido?

JUEZ.— ¿Cómo? ¿no te oigo? ¿He dicho que no te oigo?

Gesticulando con su oreja y mano.

TRIPAS.— ¡Bueno, ya veremos que se me ocurre!  

Pero ya que hablamos de asuntos, hay uno que me tiene intrigado.

JUEZ.— Pues nada doctor, para eso estoy yo aquí, para solucionar las intrigas.

TRIPAS.— El otro día, viniendo hacía el depósito, me cruce con una guapísima chica de color, en realidad era mulata. Y tenía un gran parecida con su antigua compañera... "La Mulatita", la brasileña. ¿Ha regresado ya de su pais?

JUEZ.— ¿Cómo? ¿y dices que se parecía a mi "Mulatita"?

TRIPAS.— ¡Pues sí, yo diría que era ella!

JUEZ.— ¡Eso me extraña, me extraña mucho!

TRIPAS.— ¿Y porqué le extraña tanto?

JUEZ.— ¡Pues! (buscando una excusa) ¡porque su madre me llamó ya hace tiempo, y me dijo que había fallecido en un accidente de tráfico!

TRIPAS.— ¡Vaya, vaya, pues yo juraría que era ella!

JUEZ.— ¡Seguro que te confundiste! ¡Deberías ir a que te revisaran tu vista!

TRIPAS.— ¡Mi vista, yo veo perfectamente!

JUEZ.— Por lo que me dices, no lo parece. Y te diré que en la cárcel... ¡no hay muy buenos oftalmólogos! ¡yo te diría que ni hay, más bien lo que hay, son muchos cirujanos, que manejan muy bien el "cuchillo", perdón, el bisturí!

TRIPAS.— ¡Uhm... entiendo...!, posiblemente tenga Vd. razón... y me confundí, no debía ser "La Mulatilla", seguro que era otra compatriota suya.

JUEZ.— ¡Seguro Tripas, seguro! y ahora que ya ves bien, ¿como tenemos mi petición?               

TRIPAS.— ¡Ah sí, vayamos a solucionar el primer asunto!

JUEZ-— ¡Eso, vamos a ello!   

Ambos se dirigen a la camilla donde está el cadáver de Tía Buena, el doctor recoge de sobre la mesa una gran inyección.

Ya junto al cadáver pone la inyección al cuerpo.

Con un movimiento brusco y un ruido de fondo, Tía Buena se levanta hasta el dorso. Y pronuncia:

TIA BUENA.— ¿Qué ha pasado? ¿Dónde estoy? 

JUEZ.— ¡Tranquila Dolores, estás en buenas manos!

A partir de ahora yo cuidaré de ti.

Tía Buena se levanta y da una bofetada al Juez (Efecto de sonido de la torta), el Doctor Tripas permanece un poco alejado para centrar la acción en la pareja.

JUEZ.— ¿Porqué me pegas?

TIA BUENA.— ¡Idiota! (gesticulando)

Yo estaba rodeada de hombres... que...¡me adoraban!

Todos estaban pendientes de mí... de...¡mis deseos! ¡y tú vas, y me traes de vuelta a este mundo!

JUEZ.— ¡ Pero Dolores, todo esto era falso! ¡era un sueeeño...!

TIA BUENA.— ¡Sueeeño...! ¡Ya te daré yo sueño!

Y hace ademán de pegar de nuevo al Juez.

JUEZ.— ¡Cariño, tu ya no tendrás que preocuparte más!. Conmigo no te faltará de nada.

TIA BUENA.— ¡A sí! ¿Me comprarás joyas para lucirlas con este bello cuerpo?

Y pasea por el escenario exhibiéndose y tocándose de arriba hacía abajo las caderas.

TIA BUENA.— ¿Me comprarás un "Ferrari", para que me pasee, con este espectacular cuerpo?

Con gestos como si condujera.

JUEZ.— ¡Te lo compraré todo! ¡Todo lo que desees!

Acercándose a ella.

TIA BUENA.— ¡Si es así, me casaré contigo!

JUEZ.— ¡Casarnos! ¡quizás tengamos que ir un poco más despacio! que esto de casarse se supone que es para toda la vida.

TIA BUENA.— ¡Así que dudas!  y acabas de decirme que no me faltará de nada.

JUEZ.— Es que yo he tenido malas experiencias con las mujeres, la última vez, mi futura esposa me engañó con otro unos días antes de la boda.

TIA BUENA.— ¡No me cuentes historias! ¡Si quieres disfrutar de este bello cuerpo, tendrás que pasar por la vicaría, como Dios manda. ¡Como se ha hecho siempre!   

JUEZ,— ¡Esto es lo que me gusta de ti, tu autoridad!

TIA BUENA.— ¡Ah sí, pues no te preocupes que "latigazos" no te van a faltar, cada vez que te portes mal, recibirás tu castigo!   

JUEZ.— ¡Ah como me excitas...! ¡me casaré contigo y todo lo que haga falta!         

El Juez se saca un collar de perro con una cadena ya enganchada, y se la coloca en el cuello. Le da la correa a Tía Buena, que la coge.

JUEZ.— ¡Yo seré tu perro fiel! ¡Guau...! ¡guau...!

Tía Buena camina hacía la salida con la correa cogida. El Juez se agacha y se pone a cuatro patas. 

Previamente se habrá quitado la toga.

Ambos salen del escenario, pronunciando ella:

TÍA BUENA—¡Vamos perrito! —y el Juez le sigue ladrando.

Tras un silencio la acción pasa ahora al Doctor Tripas.

TRIPAS—¡Vaya! ahora resulta que el JUEZ , es masoquista, y le gusta que le dominen...

Coge la camilla y va hacía el fondo entrando en un cuarto y enseguida sale con otro cadáver tapado, y se dirige al centro del escenario. 

Pasan unos segundos y entra en escenario el Agente Flo

FLO.—¡Doctor Tripas, Doctor Tripas!

TRIPAS.— ¿Que te ocurre Flo?

FLO.—¡Me voy a suicidar! He perdido la ilusión de vivir...

TRIPAS.— ¿Pero que es lo que ha pasado, para que te encuentres de esta manera?

FLO.— He conocido a una persona, y me enamorado locamente de ella, no puedo vivir sin ella.

TRIPAS.— ¿Y quién es la afortunada?    

FLO.— ¿Afortunada? ¡No se trata de ninguna "lagarta"! ¡es un hombre, el hombre más lindo del mundo!

TRIPAS.— Pues no sabía yo que tus gustos fueran por ese rumbo...

FLO.— Hasta ahora lo llevaba oculto, pero cuando ha fallecido, me he dado cuenta que ya no puedo vivir más así, ocultando mis sentimientos y gustos, y he decido irme de este mundo. Por eso quiero que me des algún brebaje para reunirme con él, en el más allá.

TRIPAS— ¡Espera Flor! ¡Hablemos antes! ¿Quién era tu desconocido amante?

FLO.— Está cerca de nosotros, es uno de los que te han traído. El hombre que mataron ayer en el juzgado.

TRIPAS.— ¡No fastidies! ¡es el Gigoló!

Señalando al muerto

FLO.— ¡Si, mi bello Lindo! ¿Es éste? ¿Quién reviviría a la asesina?

Acercándose al muerto.

El Doctor mira al público como indicando que hablan de él y señalándose.

El Doctor enseña de nuevo el serrucho

TRIPAS.— Precisamente ahora iba a abrirle el cerebro, para ver cuales eran sus pensamientos.     

Pero, ¡haré algo mucho mejor!

¿Qué harías tú, si yo pudiera devolverle la vida a Lindo?

FLO.— ¡No bromees con esto!

TRIPAS.— Te lo vuelvo a preguntar, ¿qué harías tú?

FLO.— ¡Me volvería loco de alegría!

TRIPAS.— ¿Y sabrías guardar el secreto?

FLO.— ¡Guardaría el secreto y además me convertiría en el hombre más feliz del mundo! 

TRIPAS.— Pues apártate y deja que utilice una fórmula que he creado, y que revive a los muertos.

FLO.— ¡Una fórmula! ¿No serás el Doctor Jekill?

TRIPAS.— ¡No me ofendas! el Doctor Jekill y Mister Hyde, eran un personaje de ficción. ¡Y yo, soy el futuro Premio Nobel de Medicina!

FLO.— ¡Mira Tripas! ¡Si no lo veo, no me lo creo!

TRIPAS.— ¡Pues haré que lo veas, que lo toques con tus propias manos! 

El Agente Flor, se aparta un poco del cadáver de Lindo y no pronuncia mas palabras. El Doctor Tripas coge la jeringuilla y se la pone.

Lindo se levanta y salta (efecto de sonido) 

LIDO.— ¡Estoy vivo! ¡estoy vivo!

y empieza a saltar y recorrer el escenario.

LINDO.— ¡"Lindo El Gigoló" está de nuevo en este mundo!  

FLO.— ¡Si cariño! ¡estamos los dos vivos!

Y se une en los saltos.

TRIPAS.— ¡Alto! ¡alto! ¡pararos!

FLO.— ¿Qué vamos a despertar, a los muertos?

TRIPAS.— ¡A los muertos...! ¡Van a venir los vigilantes! ¡paraos ya de una vez!

Se calman los danzantes. Flo coge de la mano a Lindo

FLO.— ¡Lindo! ¡Lindo mío, empecemos una nueva vida los dos!

LINDO.— ¿Los dos? ¿tú y yo? ¡Pero a mi también me gustan las mujeres!

FLO.— Esto no será un problema, de vez en cuando te podrás ir con una "lagarta"...

LINDO.— ¿Y de que viviremos? porque yo soy muy caro... ¡muy caro de mantener!

FLO.— Eso está solucionado. Hace un mes, heredé mucho dinero, de un antiguo "amigo", que falleció de un infarto y que me había nombrado a mí como heredero, no tenía más familia. Esto nos permitirá vivir si trabajar. ¡Todo el día estaremos juntos! ¡las 24 horas del día!

LINDO.— ¿Las 24 horas?, ¡esto es muy caro, e insisto...! ¡yo soy muy...muy caro!

FLO.—  ¡Tengo dinero para pagarte todas las horas de tu nueva vida!

TRIPAS.— ¡Si tienes tanto dinero!, te aconsejo que hables con el Juez Maso, lo antes posible. Él te puede facilitar los papeles para darle otra personalidad a tu nuevo amor.

LINDO.— ¡Ah no! ¡yo no me cambio el nombre! ¡Yo soy Lindo..."El Gigoló"!

Exhibiéndose.

FLO.— ¡Si amor! ¡Tu siempre serás mi "Lindo"!

¡Pero te pondremos otro nombre y apellidos!

Tocándole la barbilla.

TRIPAS.— ¡Ala...! ¡Marcharos a iniciar vuestra nueva vida!

FLO.— ¡Gracias Tripas! nunca te podré agradecer suficiente lo que has hecho por nosotros...

Y se marchan cogiditos de la mano del escenario.

Tripas se queda sólo en él. (1 hora y 12 minutos)

TRIPAS.— ¡Un problema solucionado! ¡y ahora, es mi turno!

Rápidamente va de nuevo hacía atrás y recoge otro cadáver, en este caso a la muerta. Lo coloca en el centro.

TRIPAS.— ¿Y no tengo yo también derecho a ser feliz?

¡Decidido! ¡Traeré de nuevo a la vida a Ivonne! Aunque su última salida, no ha ido del todo bien, ¡dos muertos!, y esto que la última dosis que le dí, era sólo para unas horas de vida. ¡Pues si ha matado a dos en unas horas!, ¿qué hará cuando este viva para siempre! ¡No se yo, si es buena idea esto de revivirla, ella es una asesina... o asesino...!

Pero eso, no debería ser un problema, ¡mi madre también lo era, y viví con ella, hasta hace un año, que falleció! ¡Mi pobre "madrecita"! ¡A ti no te puedo revivir, porque te incineraron! Gracias a ti, pude realizar mis experimentos con los cadáveres, todo ha sido fruto de tu trabajo.

¡Mira que morir de aquella manera tan tonta! morir electrocutada al enchufar la sierra eléctrica, con la que troceabas el cuerpo de tu último encargo...¿Tenías que ir descalza? ¡Ahí mi pobre "madrecita", cuanto te añoro!                    

¡Pero a ésta mujer, si puedo revivirla! ¡Decidido, será mi nueva compañera! Y me seguirá aportando cuerpos, para que pueda continuar mis estudios...

De nuevo el Doctor Tripas coge la jeringuilla y se la pone al cadáver de Ivonne.

Ivonne se levanta a medio cuerpo. Efecto de sonido.

Mira fijamente al Doctor y se levanta del todo. Otro efecto de sonido.

Se dirige hacía la mesita donde está el cuchillo y lo coge.

El Doctor corre dando vueltas en el escenario, dejando en el centro la camilla, detrás de él, Ivonne con el cuchillo en alto y gritando:

IVONNE .— ¡Te mataré! ¡Te mataré!

POSIBLE: Baja el Doctor entre el pasillo de público y detrás Ivonne persiguiéndole. Vuelven a subir al escenario.

El Doctor se dirige a Ivonne:

TRIPAS.— ¡Escucha diablo! ¡escucha!

Ivonne se para y hace gestos de escucharle, se para el Doctor. 

TRIPAS.— ¡Te he devuelto a la vida, porque te quiero...! 

IVONNE.— ¿A mi? (Señalándose)

TRIPAS-— ¡Si, te amo, y quiero que pasemos juntos tu nueva vida!

IVONNE.— ¡Juntos! ¡yo soy una asesina! ¡todo lo que está cerca de mi...muere!

TRIPAS.— Yo te ayudaré a controlar este instinto asesino que tienes.

Modificaré "el suero de la vida" y calmaremos tus instintos.

Ivonne gesticula con la cabeza como asistiendo. De hecho se calma y adopta otra aptitud.

IVONNE.— ¡De acuerdo, lo probaremos, viviremos juntos! pero yo necesito matar a alguien al menos una vez a la semana.   

TRIPAS.— ¡Y lo harás...! ¡yo te ayudaré! De hecho cuento con ello...¡Je, je...!

IVONNE.— Y hablando de matar, ¿dónde está el cuerpo del que maté, el bello LIndo?

TRIPAS.— ¿Para que lo quieres?

IVONNE.— ¡Quiero volver a apuñalarlo! ¡una y otra vez!

Gesticulando con el cuchillo

TRIPAS.— Me temo que no vas a poder hacerlo, se ha marchado...

IVONNE.— ¿Cómo que se ha marchado? ¿Acaso lo has revivido también?

TRIPAS.— No he podido evitarlo, ¡me lo suplicó su nuevo amante!

IVONNE.— ¿Y quién es esta? ¿dónde está? ¡la voy a matar también!

TRIPAS.— ¡Paciencia socia! y no es ésta, es un hombre. En un año aparecerá Lindo de nuevo por aquí, sólo le durará su nueva vida una año.

IVONNE.— Lindo con un hombre... ¡Increíble! ¡Y a mi me dejó por haber sido un hombre! ¡Bueno ya les ajustaré las cuentas!, intentaré esperar este año...¡pero no te lo garantizo!

Gesticulando con el cuchillo como si lo clavara una y otra vez.


FIN

BAJA EL TELÓN (6 Pgs)  (1 hora y 20 minutos aprox.)

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